La Disfemia o Tartamudez se caracteriza por repeticiones o bloqueos en el discurso, con un habla poco fluida y con esfuerzo. Puede haber más repeticiones (disfemia clónica), o más bloqueos (disfemia tónica), o bien, presentar características de ambos tipos (mixta).
Además, es habitual que la persona que lo sufre realice circunloquios, dando vueltas para evitar decir una palabra; que evite determinadas situaciones, o hablar delante de público, o incluso realizar movimientos que acompañan al habla o al bloqueo para “ayudarse” a decir determinada palabra en un momento dado.
En algunos casos puede hablarse de miedo a hablar en público, entendido en un sentido amplio, donde el público puede ser una sola persona pero la situación genera ansiedad y no queremos comunicarnos.
Todo ello hace que hablar llegue a ser incómodo y será importante analizar todos los componentes que están afectando a una persona y enfocar el tratamiento a todos ellos.
Además, hay que tener en cuenta que el adulto que acude a consulta preocupado por su problema de fluidez, por lo general, tiene una historia de mejoras y recidivas. Suele ser una persona que ya ha estado en tratamiento pero que por diversas causas no ha tenido los avances que esperaba, o quizás, ha empeorado últimamente. por lo que también será importante analizar qué aspectos pueden haber provocado la recidiva y por qué no se ha logrado mantener los avances logrados anteriormente.
El tratamiento estará enfocado hacia la mejora de la fluidez y, ante todo, a lograr la comodidad y tranquilidad durante la comunicación.
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