El retraso de lenguaje, como su nombre indica, consiste en un retraso en la adquisición y desarrollo del lenguaje. Son niños que tienen menos vocabulario que los niños de su edad, presentan una estructuración lingüística más pobre con frases cortas y mal estructuradas, trastornos fonológicos con dificultades en la pronunciación (dislalias) y pobres habilidades conversacionales. En general, afecta más a la expresión que a la comprensión.
El inicio se da desde las primeras palabras que ya aparecen más tarde, a los 18 meses o posteriormente. A partir de aquí, todo el desarrollo del lenguaje se verá retrasado.
La Etiología no está clara, aunque se produce sin que existan déficits a nivel intelectual, auditivo, motor o conductual de ninguna clase.
El tratamiento estará enfocado a la estimulación del lenguaje oral, a la adquisición de vocabulario expresivo, aumento de la longitud de las frases, uso de artículos y preposiciones, etc., que le permitan comunicarse mejor con los demás.